Si nosotros tenemos calor, nuestras queridas consolas también. Bien es cierto que el problema del recalentamiento lleva amargando la vida tanto a Microsoft como a Sony y ya de paso, a los usuarios. Todos recordamos los famosos anillos y franjas rojas de aviso que, si bien podían indicar fallos del sistema, probablemente en muchas ocasiones se debieron a los sobrecalentamientos. Es una verdadera pena que nuestra consola de última generación se fría en pleno verano porque por un lado nos ha costado un buen dinero y por otro no ha sido fácil encontrar stock.
Si tienes unas Xbox Series X es posible que este panorama te preocupe. Casi siempre que hemos publicado una base de refrigeración ha sido para PS4 o PS5 pero no nos engañemos: la Xbox también es sensible al calor y si le echamos una mano a los ventiladores que ya lleva seguramente nos vamos a curar en salud.
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