La natación es un deporte que en los últimos años ha ganado un buen número de adeptos. Si tienes la suerte de contar con una buena piscina cerca de tu domicilio, es una pena no hacer uso de ella ya que aunque practiques otros deportes, la natación se integra a la perfección con cualquier otro entrenamiento especifico que practiques. Aunque no se precisa de mucho equipamiento para empezar a practicar natación (un buen bañador, gafas, gorro albornoz y chanclas) existe diversos accesorios que nos ayudan a mejorar nuestro rendimiento cuando nadamos.
El caso más conocido es el de los corchos pullboy, estos corchos están diseñados para ponérselos en la entrepierna mientras nadamos, de esta forma no pedaleamos y todo el esfuerzo lo realiza el tren superior del cuerpo (brazos, pectorales, abdominales etc) se trata de un entrenamiento excelente y muy relajante si lo hacemos con paciencia, respirando bien y prestando atención a la correcta ejecución de las brazadas. La mayoría de piscinas disponen de corchos Pullboy de libre acceso que puedes usar cada vez que vas.
Otro accesorio que probablemente hayas visto usar en la piscina son las palas de natación. Estas palas ofrecen una mayor fricción al agua en las brazadas con lo que trabajamos más los brazos y los pectorales al tiempo que conseguimos un poco más de impulso, también son muy útiles y lo más seguro es que si eres una asiduo a la natación acabes por comprarte unas.
Como puedes imaginar, al principio resultará molesto y no nos permitirá realizar un buen número de calles, pero recuerda, aquí no se trata del número de calles que haces. Se trata de perfeccionar la postura, esto es vital en natación: más vale hacer pocas calles que hacer muchas en una postura incorrecta. Nuestro cuerpo debe permanecer horizontal, hay que estirarse al máximo en cada brazada, respirar conjuntamente con los movimientos, y por supuesto pedalear sin flexionar las rodillas. Todo esto cuesta trabajo, pero ni es imposible ni lleva tanto tiempo hacerlo bien. Tan solo debemos ser conscientes de cada movimiento (aunque lo realicemos lentamente) centrándose primero en los que mejor dominamos para una vez perfeccionados estos, fijar nuestra atención y esfuerzos en los que no hacemos bien (que suele ser en la mayoría de los casos el pedaleo y la respiración).
Una vez nuestra postura y técnica es la correcta, es cuando nos damos cuenta de lo mal que lo hacíamos antes y como nos cunde cada brazada y pedaleo que hacemos. Este corrector puede ser molesto, pero recuerda, con el entrenamiento acabarás por memorizar la posición correcta y te liberarás de el. En ese momento es cuando verás lo útil que ha sido trabajar con el puesto.
Por último nos gustaría destacar que es un producto distinto a una pala de natación, ya que en apariencia nos puede confundir. Una pala de natación no corrige nada, solo nos obliga a esforzarnos más. Este corrector te obliga a sacar y meter correctamente los brazos en el agua, parece que esto es sencillo, pero la mayoría lo hace mal. De hecho, ojalá existieran unos para piernas pero me temo que la gente no soportaría su uso, ya que en el caso de las piernas se requiere más constancia, atención y esfuerzo.
En definitiva, si practicas natación con asiduidad, seguro que quieres depurar tu estilo. Este corrector te ofrece una ayuda para mejorar tus brazadas y bien usado, notarás los resultados de una correcta postura. Su precio en amazon en color amarillo (para adultos) es de 16,95€: en color azul (para niños) solo aumenta 1€ más.
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