Linsoul Kiwi Ears Quartet 2DD+2BA por 103,61€

Los Kiwi Ears Quartet son unos auriculares intrauditivos (IEM) diseñados para brindar una experiencia sonora cálida y rica, enfocada en un sonido agradable y versátil. Este modelo ha llamado la atención en el mercado por su afinación armoniosa y su calidad de construcción, características que lo convierten en una opción interesante para quienes buscan auriculares con buena relación calidad-precio. En esta reseña, exploraremos en detalle sus aspectos de diseño, calidad de sonido, rendimiento en diferentes frecuencias y en qué tipo de usuario pueden encajar mejor estos IEM.

Diseño y construcción

Desde el primer vistazo, los Kiwi Ears Quartet destacan por su diseño cuidado y ergonómico. Construidos con resina importada de grado médico, estos auriculares presentan un acabado redondeado que se adapta cómodamente al oído, lo que permite un uso prolongado sin molestias. La elección de materiales de alta calidad no solo aporta un aspecto elegante, sino que también contribuye a su durabilidad y resistencia. Además, incluyen interruptores ajustables que ofrecen opciones de personalización para adaptarse a distintos gustos sonoros, una característica que añade valor y permite cierto grado de personalización en la experiencia de escucha.

Un aspecto que merece reconocimiento es la cantidad de accesorios incluidos en el paquete: el estuche, un cable de cobre libre de oxígeno chapado en plata y una selección variada de puntas de silicona. Este detalle no solo garantiza una conexión sin ruido, sino que también mejora la calidad del sonido transmitido, una característica importante en cualquier dispositivo de audio.

Calidad de sonido

Los Kiwi Ears Quartet se caracterizan por una afinación calurosa y rica, con una firma en forma de «V» que realza los bajos y los agudos, manteniendo los medios ligeramente retraídos. Este tipo de afinación es típico de los auriculares diseñados para ofrecer una experiencia inmersiva, y puede ser especialmente atractivo para aquellos que prefieren un sonido que enfatice la diversión sobre el detalle técnico.

Bajos

En términos de rendimiento en las frecuencias bajas, los Kiwi Ears Quartet sobresalen con unos graves profundos y bien texturizados. Los bajos son potentes y tienen un buen peso, lo cual añade cuerpo a la música sin opacar otras frecuencias. La presencia del subgrave es notable, ofreciendo una experiencia sonora que destaca en géneros como el hip-hop, la electrónica o el rock, donde los bajos juegan un papel central. Si bien puede haber un leve traspaso hacia los medios bajos, este no resulta problemático y, al contrario, añade calidez y cuerpo a la firma de sonido. En general, este rango debería ser más que satisfactorio para aquellos audiófilos amantes de los bajos.

Medios

Los medios en estos IEM son cálidos y densos, aportando un carácter envolvente y lleno de matices. Al ser un perfil en «V», los medios están algo más retraídos que los graves y los agudos, pero aún así logran mantener una presencia rica y natural. Las voces masculinas se perciben especialmente placenteras, con una textura que añade realismo y profundidad. Para los amantes de la música pop o jazz, esta cualidad podría ser un punto positivo, ya que se logra una experiencia de escucha suave y agradable. Sin embargo, aquellos que buscan una respuesta completamente plana y sin coloración en las frecuencias medias podrían no encontrar aquí lo que desean.

Agudos

En cuanto a los agudos, los Kiwi Ears Quartet ofrecen una experiencia de alta frecuencia que es relajada y sin asperezas. Los agudos tienen una extensión suficiente para proporcionar aire y detalles sin volverse estridentes, lo que los hace ideales para oyentes sensibles a los agudos. Los detalles están presentes, pero sin llegar al nivel de precisión que ofrecen otros IEM orientados a un sonido más técnico. Esto permite una escucha cómoda y sin fatiga, especialmente para sesiones prolongadas. Los agudos son suaves y complementan bien el resto de las frecuencias, redondeando la experiencia sonora sin añadir agresividad.

Escenario Sonoro y Separación de Instrumentos

El escenario sonoro de los Kiwi Ears Quartet es natural y preciso, aunque no excepcionalmente amplio. Para géneros musicales donde la espacialidad y la profundidad de sonido juegan un papel clave, como la música clásica o las grabaciones en vivo, estos IEM ofrecen una experiencia adecuada, aunque limitada en términos de tridimensionalidad. Sin embargo, en cuanto a precisión y cohesión, cumplen satisfactoriamente. Su rendimiento en la separación de instrumentos es bueno, manejando con soltura grabaciones densas y complejas. Aunque no tienen la profundidad o amplitud de un auricular de gama alta, el escenario es lo suficientemente amplio como para ser funcional en entornos casuales y en juegos, donde la claridad de los sonidos y la localización espacial son apreciados.

Cable y conectividad

El cable desmontable es otro de los elementos destacados en los Kiwi Ears Quartet. Fabricado con cobre libre de oxígeno y chapado en plata, el cable asegura una transmisión de sonido clara y sin interferencias, además de ser ligero y flexible. La conectividad de 0.78 mm de dos pines permite que el cable sea fácilmente reemplazable, lo cual es una ventaja para quienes desean mejorar el cable o reemplazarlo en caso de desgaste.

Público objetivo

Los Kiwi Ears Quartet son unos IEM ideales para oyentes casuales o aquellos que buscan una firma sonora divertida y cálida. El perfil en «V» que enfatiza los graves y los agudos los hace adecuados para géneros como pop, rock, hip-hop y electrónica. Al ser menos técnicos que otros auriculares en el mercado, es probable que los audiófilos que buscan una reproducción más analítica y detallada se inclinen por otras opciones. Sin embargo, para quienes desean un sonido relajado y sin esfuerzo, los Kiwi Ears Quartet ofrecen una propuesta muy atractiva.

Para usuarios sensibles a los agudos o aquellos que prefieren sesiones de escucha prolongadas sin fatiga auditiva, estos IEM pueden ser una elección ideal. Además, el diseño ergonómico y la buena variedad de puntas incluidas permiten que se adapten cómodamente a distintos tamaños de oído, mejorando la experiencia de uso en general.

Conclusión

En resumen, los Kiwi Ears Quartet se presentan como una opción sólida en la gama de IEM de precio medio. Con un diseño bien pensado y una firma sonora en «V» que favorece un sonido cálido y agradable, estos auriculares destacan por su capacidad de adaptación a múltiples géneros musicales. Aunque no son los IEM más técnicos, su afinación rica y sus graves potentes ofrecen una experiencia auditiva divertida que satisfará a quienes busquen un sonido agradable y accesible.

En términos de calidad de construcción, comodidad y accesorios, los Kiwi Ears Quartet están a la altura de sus competidores en el mismo rango de precio. Su diseño ergonómico, el cable desmontable de alta calidad y la variedad de puntas incluidas aseguran un ajuste óptimo y una buena durabilidad, haciéndolos ideales para el uso diario.

Para audiófilos que valoran los detalles técnicos y la precisión sonora, puede que estos IEM no cumplan todas sus expectativas. Sin embargo, para el oyente casual o aquel que busque un sonido con personalidad y calidez, los Kiwi Ears Quartet representan una excelente inversión.

Gráfica aproximada de evolución de precios: