Robot limpiacristales por 38,27€.

Tengo un robot limpiacristales y creo que es la mejor compra que he hecho en mucho tiempo ya que tengo un inmenso mirador, que además es complicadísimo desmontar al estar fijado.

Si no es por no limpiarlos. Es que tengo vértigo. Otra excusa mala. Hay aparatos para la limpieza de los cristales que cubren amplios ventanales con tubos extensibles telescópicos. La cuestión es que ponerse a limpiar los cristales es tarea ingrata donde las haya, pero la verdad es que merece la pena el esfuerzo, o no, porque basta que nos decidamos a hacerlo para que el mal tiempo eche por tierra nuestro trabajo.

Los robots de limpieza llegaron hace unos años para quedarse entre nosotros con un éxito considerable, y al margen de los clásicos barre y friegasuelos también tenemos los que nos limpian los cristales.

Este robot cumple con lo que promete, podemos darle un uso doméstico, pero sin duda, lo encontrarán de especial interés todos aquellos que tienen un negocio de cara al público y por lo tanto, cuentan con unos escaparates cuyos cristales precisan de un mantenimiento constante que a la larga nos lleva a contratar un servicio profesional de limpieza. Este robot cuenta con unas almohadillas de microfibra capaces de eliminar de la superficie de cualquier cristal (incluidos espejos, mamparas de ducha etc) las manchas de polvo, grasa y demás suciedad, aunque eso si, se recomienda que dicho cristal tenga un grosor de mínimo de 3 milímetros. Su sistema de limpieza inteligente hace que el trabajo se realice en pocos minutos (dependiendo, obviamente, de la superficie a cubrir).

Con un diseño rectangular/ovalado, tiene unas dimensiones adecuadas para la limpieza de todo tipo de cristales. Viene equipado con una pareja de ruedas que no precisan de otras compañeras para fijarse por magnetismo (un sistema que ralentizaba el proceso de la limpieza) esto no significa que no se adhiera con total seguridad al cristal ya que usa la moderna tecnología de vacío por bomba de succión para desplazarse, las rejillas de ventilación permiten gestionar la expulsión de aire succionado para asegurar su movimiento de limpieza. En definitiva, no caerá (aunque la superficie del cristal esté mojada) y se moverá suavemente y de la forma más eficiente posible. Se conecta a la red eléctrica por cable y lo pondremos en marcha desde su propio mando a distancia así como controlar la dirección del mismo o seleccionar entre sus tres modos de limpieza. El motivo por el que se usa la alimentación por cable es la necesidad de una potencia eléctrica a la altura de la bomba de vacío, ya que una batería recargable no daría la talla. Otro aspecto para destacar es que no dañara los marcos de los cristales o cualquier otro obstáculo gracias a sus sensores especiales.

En definitiva, se trata de un buen robot para la limpieza de cristales, de todas formas en este tipo de productos recomendamos leer el apartado de comentarios de los clientes de Amazon para hacernos una idea de su funcionamiento, pros y contras.