Se acabaron los ladridos y mordiscos con el bozal de silicona pico de pato!!

«Perro ladrador poco mordedor». De eso nada, determinadas razas (las más pequeñas generalmente, las grandes curiosamente son relativamente tranquilas) se gastan un mal genio más que considerable que incomprensiblemente, no se ajusta a su tamaño. Claro, uno los ve tan pequeñitos que dice ¡uy, que mono! tira a acariciarle la cabecita y ¡ñasca!, bocado al canto por ingenuo. Lo cierto es que por norma general, el animalillo suele avisar de que no está para carantoñas mediante una serie de ladridos que deberían hacernos desistir, pero con todo, los más malhumorados suelen ir a por ti sin motivo aparente. De sobra es célebremente conocido el mal carácter que se gastan razas como los diminutos Yorsays que, si bien son muy cariñosos con sus dueños, no lo son tanto con extraños. Quien escribe estas líneas no teoriza, sabe por experiencia que esto es así tras recibir por parte de dos pequeñines de firme determinación, dos mordiscos a la estratégica altura de los tobillos sin más causa que la de llamar al timbre de su dueño.

A ningún amante de nuestros peludos amigos le gusta tener que ponerles bozal. Nosotros nos encontramos entre ellos, pero si muerde o tiene mal carácter, es lo que se debería hacer. De hecho nos podemos ahorrar un disgusto con nuestra mascota. Recuerdo que mi caniche se tragó un día una espiga en un parque. Se la extrajo un veterinario antes de que se asfixiara, ya que si el animal tragaba se le metía más, y si intentaba escupirla las púas de la espiga se clavaban con más insistencia. Así, un bozal puede incluso salvar a nuestra mascota de la asfixia si tiene la desgracia de comer algo inapropiado en zonas donde solemos llevarlos a pasear (descampados, jardines etc).

Este bozalito está pensado para pequeños rebeldes caninos sin causa. Como puedes ver tiene una simpática forma de pico de pato que evitara que el perro meta las narices y a boca en sitios inapropiados. También limitará su capacidad para ladrad en exceso y por supuesto la de abrir la boca para arrear un mordisco. Esta fabricado en un material flexible, mezcla de silicona y poliéster por lo que no producirá incomodidad al animal y mucho menos, lo pueda intoxicar. Gracias a su correa regulable, podemos ajustarlo con la presión que consideremos necesaria para que el perrete no se lo quite a la primera de cambio. Y por último, ¡no dejan de ser una cucada!. Los tienes disponibles en Gearbest por 4,14€ con el envío gratis en los colores amarillo, rosa, café y azul.