Todo lo retro está de moda, y los videojuegos no son una excepción. Resulta extraño que con unos juegos tan sofisticados en el mercado, los antiguos arcades (que los más viejales del lugar recordamos por sus carencias gráficas) sigan despertando el interés de tantos jugadores.Bueno, está claro que quienes se interesan principalmente por estos juegos son precisamente aquellos que, en su día, eran poco más que unos chavales que se gastaban el poco dinero que llevaban encima en máquinas recreativas. Estas se han convertido en clásicos de la historia de los videojuegos y los podemos encontrar en todo tipo de formatos: desde las rom´s para MAME pasando por las aplicaciones para smartphones e incluso ya puestos a pedir, máquinas de salón con su imponente estructura dotada de mandos/botones a prueba de bombas. Claro que estas últimas te pueden salir carillas, bastante carillas, ahora, que lucir lucen lo suyo en una habitación o donde tengas pensado ponerla si tu pareja le perece bien (en caso de la que la tengas). Como estos muebles recreativos son tan caros, se han hecho versiones mini. Ya hemos hablados de algunas de ellas como la versión para PacMan. No es lo mismo pero tampoco ocupan espacio, son portables y…mucho más baratas. La verdad es que gastarse tanto dinero en unos juegos que, aunque adictivos y capaces de hacernos pasar un rato agradable, son tan caros en versión grande no tiene mucho sentido. Una de estas mini recreativas nos servirá para matar el gusanillo y se pueden poner junto a nuestra colección de objetos de merchandisng.En esta ocasión nos ocupa la versión mini arcade del mítico juego de Namco Galaga. La maquineta recrea fielmente el mueble del arcade, cuenta con una pantalla de 2.75 pulgadas, selector de volumen y salida de audio jack 3,5 milímetros. Curiosamente, se enciende desde la parte baja de mueble (donde se echarían las monedas en la recreativa) así que hay que pulsar dicho detalle porque en realidad es el botón de encendido/apagado. Funciona a pilas o se le puede conectar una fuente de alimentación externa por cable micro USB. Y bueno, de Galaga decir que apareció en el año 1981 y es el típico mata marcianos en plan Space Invaders pero con algunos añadidos como el jefe Galaga que intenta secuestrar nuestra nave, pudiendo evitarlo disparándole.
En definitiva, nos podemos llevar este clásico que resultará de interés para todos aquellos que tengan a bien coleccionar estas pequeñas versiones de arcades, además, esta edición está muy lograda.
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