Realme watch 2 Pro, monitorización frecuencia cardiaca/sueño/,SpO2, GPS integrado, IP68 por 55,99€ antes 84,96€.

«Ya está, lo tengo decidido. Mañana salgo temprano y me pongo en forma» eso está bien, todo buen camino empieza con la correcta motivación (que normalmente es dar el primer paso) pero…¿no te cansarás pronto?. Es muy posible si no has adquirido el noble hábito del ejercicio. Una vez lo adquieres, no pasa un día sin que salgas a entrenar porque entonces sientes que te falta algo, pero hay que llegar a este punto. Es aquí donde encontramos interesantes a los smartwatch ya que nos aportan toda una serie de datos relativos al deporte que practicamos que nos sirven a modo de motivación para lograr nuestros objetivos. De esta forma, se convierten en un gadget que no nos puede faltar junto a unos auriculares de estos ahora tan de moda: los TWS.

Smartwatch hay para no para parar un carro, sino un camión. Los hay por miles de gama baja/económica y casi lo mismo podemos decir de las gamas altas. En el medio, nos encontramos aquellos que sin ser caros, tampoco están tirados de precio. A ese rango pertenece el Realme watch 2 Pro: 59,99€ en Amazon sobre su anterior coste de 84,96€ (si nos fijamos en el historial). «Hombre, si me va acostar 60€ no será una mierda» tampoco nos rayemos que no es un Garmin, pero tampoco es un wyandong. Bien, echémosle un ojo.

Realme ya lleva tiempo en el sector de los smartwatch, todos son modelos Realme Watch tal y Pascual. Los últimos son el Realme Watch 2 y el Pro que nos ocupa hoy. A primera vista, vemos que el Realme watch 2 Pro apuesta por la esfera cuadrada en vez de la circular de los primeros Realme Watch S y S Pro para volver al original Watch a secas.

El reloj está fabricado en plástico de forma que lo sentimos muy ligero (40 gramos), por lo demás está bien trabajado al lucir un cuidado diseño biselado. En el caso de correa de silicona si merece la pena destacar se siente de mayor calidad al tacto y posiblemente, a la resistencia. Inevitablemente, después nos fijamos en la pantalla. Y es que destaca con su tamaño de 1,75 pulgadas con panel IPS/LCD y resolución 320 x 385 píxeles y un brillo de 600 nits que permiten ver la pantalla a plena luz del día, sin embargo es evidente que todos preferiríamos una Amoled. Como ya viene siendo habitual, dispondremos de varios diales para personalizarla, algunas de ellas animadas.

El Realme Watch 2 es compatible con Android e IOS (Android 5.0 o superior/iOS 11 o superior) emparejandose por conexión bluetooth 5.0. Cuenta con un sistema operativo propio para sacarle el máximo rendimiento, sin embargo esto supone una limitación a la hora de instalar aplicaciones desde Google Play. Así pues, las apps que tiene son las que tendrás y punto, aunque eso sí, funcionan muy bien. Evidentemente, las más importante son las relativas a nuestra salud tales como monitorización del ritmo cardíaco cada cinco, diez, 20 o 30 minutos avisándonos si el pulso presenta anomalías. Y es que es de destacar que el sensor es bastante fiable, aunque lógicamente no es comparable a un dispositivo médico; algo que también se puede decir del Apple Watch. Este buen sensor también monitoriza el sueño con alto nivel de fiabilidad y también nos informa de nuestro nivel de saturación de oxígeno en sangre. El resto de apps son las comunes en estos dispositivos, ahora, en modos deportivos no se queda corto: más de 90. Aunque hay truco: solo puedes llevar en el reloj 15. Una verdadera lástima porque ya puesto a hacer deporte los probaríamos todos (ironía).

Otro aspecto destacable es la incorporación de GPS, es decir, cuenta con su propio chip para ello. Tras unos segundo en establecer bien la señal con los satélites, esta es estable y también fiable al menos hasta un punto de usuario medio (para una exactitud mayor ya se hace necesario recurrir a otras categorías) en resumidas cuentas: funciona bien para lo que cuesta el reloj. En cuanto a la autonomía, el Realme watch 2 Pro integra una de 390mAh capaz de ofrecer dos semanas de funcionamiento con la monitorización del ritmo cardiáco. Si lo ponemos a prueba con todo (GPS y demás) suele aguantar siete días así que tampoco está nada mal.

Gráfica aproximada de evolución de precios: