SSD externo magnético, portátil, color plateado Orico KB20 Mini 1TB por 57,99€.

El contenido digital crece sin pausa y los dispositivos móviles demandan cada vez más espacio, el Orico KB20 Mini surge como la solución perfecta para quienes buscan llevar sus archivos al siguiente nivel. Con capacidades que van desde los 512 GB hasta los 2 TB, este compacto SSD te ofrece un amplio abanico para almacenar miles de fotografías en alta resolución, horas de vídeo o copias de seguridad completas de tu portátil. Lejos de ser un simple accesorio, se convierte en un auténtico centro de datos portátil, capaz de acompañarte en excursiones, proyectos profesionales o aventuras creativas sin el miedo a quedarte sin espacio.Su rendimiento, comparable al de las unidades más avanzadas del mercado, alcanza velocidades de lectura de hasta 2000 MB/s y de escritura de 1800 MB/s. Estas cifras no son sólo números llamativos: representan la capacidad de transferir archivos pesados en cuestión de segundos, editar vídeo directamente desde la unidad o ejecutar aplicaciones sin latencia apreciable. Detrás de estas prestaciones está una interfaz USB-C de última generación que aprovecha al máximo el protocolo USB 3.2 Gen 2, aunque, como ocurre con cualquier SSD, la velocidad final estará condicionada por el dispositivo anfitrión y el cable usado. Aun así, la mayoría de equipos compatibles rozarán ese techo de rendimiento con total fluidez y sin complicaciones.
La esencia portátil del KB20 Mini se traduce en un cuerpo de metal de apenas 68 x 60 x 7,5 mm. Su tamaño, ligeramente inferior a la palma de una mano, lo convierte en un compañero discreto que cabe en cualquier bolsillo, estuche de portátil o funda de mochila. Gracias a su diseño compacto y ligero, transportarlo resulta tan natural como llevar tu teléfono móvil. Además, la carcasa de aleación de aluminio no solo aporta elegancia: funciona como un disipador pasivo, ayudando a mantener la unidad a una temperatura óptima incluso bajo cargas de trabajo intensas.Su rasgo más innovador es, sin duda, el sistema de fijación magnética. Inspirado en la tecnología MagSafe, el exterior metálico del SSD se adhiere firmemente a las carcasas magnéticas de smartphones de alta gama, como el iPhone 15 o el iPhone 16. Para estos modelos, el KB20 Mini ofrece un ajuste perfecto: con menos de un centímetro de grosor, no sobresale por encima del módulo de cámaras y ni siquiera interfiere al apoyar el teléfono sobre superficies planas. Esta característica se convierte en un aliado imprescindible para creadores de contenido, streamers o profesionales que deseen grabar vídeo en directo sin preocuparse por los límites de la memoria interna.
El flujo de trabajo cambia por completo cuando tienes un SSD tan accesible. Puedes filmar un evento con tu móvil y ver cómo las grabaciones se almacenan directamente en el Orico KB20 Mini, liberando espacio en el dispositivo y evitando volcados manuales posteriores. Del mismo modo, podrás transferir fotos en alta resolución sin tener que esperar a un ordenador; simplemente conecta el SSD, dispara, revisa y comparte al instante. Esta funcionalidad ahorra tiempo, facilita la gestión de archivos y evita los quebraderos de cabeza de quedarte sin almacenamiento en el momento clave.
Pero el uso del KB20 Mini no se limita al teléfono. Con un adaptador USB-C a USB-A o un cable compatible, se convierte en la unidad de trabajo perfecta para ordenadores de escritorio, portátiles, tabletas e incluso consolas. Ya sea para instalar un sistema operativo portable, cargar bases de datos de trabajo o realizar backups periódicos, su velocidad y fiabilidad aseguran un rendimiento constante. Su resistencia a golpes y vibraciones, inherente a la construcción sólida, añade un plus de tranquilidad cuando lo transportas de un lugar a otro.
En cuanto a la fiabilidad, Orico ha aplicado un riguroso control de calidad. La carcasa metálica protege los componentes internos y optimiza la disipación de calor, mientras que el firmware interno gestiona eficientemente la escritura y el borrado de bloques para maximizar la vida útil de la memoria NAND. El resultado es una unidad robusta, pensada para un uso intensivo durante años, con mínimas variaciones de temperatura y una integridad de datos sobresaliente.