Consola retro K36 con 16.000 juegos PS1/PSP/DC/N64/SS por 20,75€. Antes 74,99€

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En un mundo donde los píxeles evocan recuerdos y el sonido de un cartucho encajando despierta emociones dormidas, la Kinhank K36 se alza como una cápsula del tiempo moderna, una consola portátil que no solo emula juegos, sino también vivencias. Con más de 16 000 títulos preinstalados en su corazón digital de 64 GB, esta pequeña joya alberga generaciones enteras de aventuras, carreras, peleas y exploraciones. Desde los rudimentarios saltos en Atari hasta las epopeyas poligonales de la PSP y la PS1, cada partida es un viaje íntimo y nostálgico que no requiere configuraciones, solo el deseo de jugar.

Su alma tecnológica se articula a través de 30 emuladores integrados, que junto a joysticks de efecto Hall de gran precisión, brindan una experiencia táctil que sorprende. Los controles son suaves, sensibles, y reposan en una disposición ergonómica que invita a sesiones largas sin que la fatiga arruine la diversión. Esta consola no discrimina: tanto niños curiosos como adultos nostálgicos encontrarán en ella un terreno común donde los clásicos reviven sin complicaciones.

El deleite visual está asegurado con su pantalla IPS de 3,5 pulgadas y resolución 640×480, revestida con OCA para ofrecer colores vibrantes y ángulos de visión generosos. Aquí, los sprites cobran nueva vida, y los escenarios pixelados de antaño resplandecen con nitidez moderna, sin traicionar su esencia retro. Cada juego luce como un recuerdo embellecido por el paso del tiempo.

Bajo su carcasa robusta y compacta —un equilibrio perfecto entre portabilidad y resistencia— late una batería de 3 500 mAh que concede entre 4 y 8 horas de juego continuo, recargable mediante USB‑C en poco más de dos horas. Es la compañera ideal para un viaje largo, una tarde de sofá o una noche de nostalgia compartida. Su diseño, de apenas 188 gramos, resiste los envites del uso cotidiano gracias al cuerpo de ABS+PP y un cristal templado protector.

La K36 no se detiene en lo lúdico: también ofrece funciones multimedia, compatibilidad con auriculares, puerto OTGpara expandir sus posibilidades con mandos externos, adaptador Wifi y más. Es un regalo perfecto —para un niño curioso, un padre melancólico, o una pareja que quiere revivir tardes de salón—, y su interfaz simple la convierte en un artefacto accesible, sin perder el alma geek que la define.