Despertar por la mañana puede ser todo un reto, sobre todo cuando el sueño todavía pesa y lo último que buscas es abrir un ojo para encontrar un reloj poco legible o un timbre estridente que te sobresalte. Con el despertador digital Rolgno, ese caos matutino pasa a ser una experiencia suave y controlada. Su gran pantalla curva LED de 15 × 7,9 cm alberga dígitos de gran tamaño que, incluso sin gafas y con la habitación a oscuras, resultan perfectamente visibles. El sistema de retroiluminación ofrece cinco niveles de ajuste, desde un brillo claro que ilumina suavemente la estancia hasta un modo prácticamente invisible para quienes prefieren la oscuridad total al conciliar el sueño. De este modo, cada usuario puede calibrar el nivel de luminosidad que mejor se adapta a su rutina, evitando deslumbramientos innecesarios o números tan tenues que obliguen a forzar la vista.Con el Rolgno sobre tu mesita de noche, descubrirás que el diseño del botón de repetición ha sido pensado al milímetro. Una sencilla línea horizontal en relieve guía tus dedos en la oscuridad: basta con tocar el gran botón SNOOZE para regalarte nueve minutos adicionales de descanso antes de que suene de nuevo la alarma. Y cuando por fin quieras levantarte, presionar cualquier otra tecla apagará el timbre de ese día, guardando la configuración para la siguiente jornada sin que haya que reprogramar nada. Es la fórmula perfecta para quienes necesitan un pequeño colchón extra de tiempo, pero temen perderse la alarma o verse obligados a levantarse de un salto brusco.
La personalización continúa en el terreno del volumen y el tono de llamada. Con cinco niveles de sonido que abarcan de 0 a 110 dB, Rolgno se adapta a dormilones profundos y a quienes despiertan con un ligero murmullo. Puedes elegir entre tres melodías predeterminadas —el clásico bip, una agradable caja de música o la marcha de soldaditos— ajustando la intensidad hasta encontrar el punto ideal que te despierte sin sobresaltarte. Además, si necesitas silencio absoluto en ocasiones puntuales, el modo L00 silencia por completo la alarma y su icono desaparece de la pantalla, para que no haya distracciones visuales ni sonoras cuando busques un descanso ininterrumpido.
Se alimenta exclusivamente por USB (el cable está incluido, el adaptador no). Si, por algún motivo, la corriente se interrumpe, una batería interna guarda automáticamente tanto la hora como los ajustes de la alarma. Es cierto que durante el apagón la hora no se mostrará y el timbre no sonará, pero en cuanto la alimentación vuelva, todo se restaurará sin necesidad de volver a configurar nada. Y para adaptarse a diferentes costumbres horarias, Rolgno permite alternar entre formato de 12 o 24 horas con un simple toque.
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