Especificaciones técnicas
- Pantalla: LCD IPS de 11,2 pulgadas, resolución 3.2K (3200 × 2136) en formato 3:2, tasa de refresco adaptativa hasta 144 Hz, brillo máximo de 800 nits, compatibilidad Dolby Vision y HDR10, profundidad de color 12 bits.
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3 (8 núcleos, 4 nm).
- Memoria RAM: 8 GB o 12 GB LPDDR5X.
- Almacenamiento interno: 256 GB o 512 GB UFS 3.1/4.0 (según versión), sin ranura microSD para expansión.
- Batería: 8.850 mAh, carga rápida Xiaomi HyperCharge de 67 W (carga completa ~80 min).
- Cámaras: Trasera 50 MP f/1.8; Frontal 32 MP f/2.2. Grabación de vídeo hasta 4K (trasera).
- Audio: 4 altavoces estéreo compatibles con Dolby Atmos (sonido espacial); sin conector 3.5 mm para audífonos.
- Conectividad: WiFi 6 (802.11ax) doble banda, Bluetooth 5.3, puerto USB-C 2.0. Disponible en versiones solo WiFi (en algunos mercados existe versión 5G opcional).
- Software: Xiaomi HyperOS 2 (basado en Android 15).
- Dimensiones y peso: 251,2 × 173,4 × 6,2 mm; 500 g.
- Colores: Gris, Azul, Verde. (Existe una edición especial con cristal mate anti-reflejante en color gris.)
- Accesorios opcionales: Lápiz digital Xiaomi Focus Pen; Teclado-funda (dos modelos: estándar y Focus Keyboard con trackpad).
Diseño y construcción
El Xiaomi Pad 7 Pro luce un diseño moderno y minimalista, con cuerpo unibody de aluminio de bordes planos al estilo de los últimos iPad. Es una tablet delgada (6,2 mm) y relativamente ligera (~500 g), cómoda de sostener y de transportar en un maletín o mochila. El acabado metálico se siente de alta calidad; está disponible en tres colores (gris oscuro, azul, verde), además de una versión especial con cristal mate en pantalla que reduce reflejos. La construcción se percibe sólida y premium, acorde con un dispositivo de gama alta.
Al frente encontramos la pantalla de marcos delgados y protegida por vidrio Corning Gorilla Glass 3, ocupando alrededor del 85% del frontal. En posición horizontal, el borde superior aloja la cámara frontal centrada, ideal para videollamadas. Detrás, el módulo de cámara trasera es cuadrado y sobresale notablemente; sin una funda, la tablet tiende a tambalearse si la apoyamos sobre una mesa. Afortunadamente, usar la funda-teclado nivela este desnivel.
En cuanto a puertos y botones, cuenta con USB-C en el lateral derecho (al usarla en horizontal) para carga y datos. No ofrece puerto de audífonos 3.5 mm, algo común en tablets modernas, por lo que se dependerá de adaptadores o audio Bluetooth. Dispone de un control de volumen y el botón de encendido/bloqueo en el marco, el cual integra un lector de huellas dactilares. Este sensor de huella lateral es práctico para desbloquear rápidamente, aunque en nuestras pruebas su fiabilidad fue algo irregular (a veces requiere colocar el dedo con precisión). Cabe destacar que el dispositivo carece de certificación oficial contra agua o polvo, por lo que se recomienda evitar salpicaduras o entornos con mucha suciedad.
Pantalla
La pantalla es uno de los puntos fuertes del Xiaomi Pad 7 Pro. Monta un panel IPS LCD de 11,2″ con resolución 3.2K (3200 × 2136 píxeles), lo que se traduce en una densidad de ~345 ppp, excepcionalmente alta para una tablet de este tamaño. La relación de aspecto 3:2 aporta un área de visualización más cuadrada que el típico 16:10, resultando muy cómoda para navegar por la web, leer documentos o dibujar, ya que muestra más contenido vertical. Además, Xiaomi ha incorporado una tasa de refresco adaptativa de hasta 144 Hz, muy por encima del estándar en tablets convencionales. Esto brinda una fluidez sobresaliente en la navegación y animaciones; las transiciones se sienten suaves y la respuesta táctil es inmediata. Cabe señalar que la frecuencia se ajusta según el contenido para optimizar la batería (puede bajar a 90Hz, 60Hz, etc., según la app en uso).
En términos de calidad de imagen, el Pad 7 Pro impresiona: ofrece compatibilidad con HDR10 y Dolby Vision, alcanzando un brillo máximo de 800 nits. En la práctica, esto significa que los contenidos HDR lucen dinámicos y con buen contraste, aunque al ser un panel LCD el nivel de negro no llega a la profundidad de un OLED (como el de algunos Galaxy Tab S o iPad Pro). Aun así, los colores son vibrantes (cubre el espectro DCI-P3) y muy precisos gracias a una calibración profesional de fábrica (12 bits de profundidad de color). La nitidez y detalle de la imagen son excelentes, haciendo justicia a vídeos en alta resolución y texto fino sin pixelación visible.
La pantalla está pensada también para un uso confortable: incorpora funciones de cuidado ocular como atenuación por DC Dimming, ajuste de color según la luz ambiental y certificación TÜV Rheinland de baja luz azul y ausencia de parpadeo, reduciendo la fatiga visual en sesiones prolongadas. Además, Xiaomi ofrece opcionalmente un panel con acabado mate anti-reflejante (la «versión de cristal mate»), que mediante una nano-textura especial prácticamente elimina los reflejos y brillos molestos en pantalla. Esta variante mate brinda una sensación más «papel» al dibujar con el lápiz y mejora la visibilidad bajo luz solar intensa, a cambio de un coste adicional.
En resumen, la pantalla del Xiaomi Pad 7 Pro compite de tú a tú con las mejores en su categoría por resolución y fluidez. Solo se echa en falta la profundidad de negros de un AMOLED; por lo demás, para consumir multimedia, juegos y productividad, es un panel sobresaliente. Vale mencionar que, debido al formato 3:2, al ver vídeos 16:9 se aprecian bandas negras pequeñas (no tan pronunciadas como en un iPad 4:3 pero mayores que en un panel 16:10). Aun así, la experiencia visual general es muy inmersiva y versátil.
Rendimiento
El Xiaomi Pad 7 Pro está potenciado por el nuevo chipset Qualcomm Snapdragon 8s Gen 3, un SoC de 8 núcleos fabricado en 4 nm que ofrece un rendimiento de gama alta. Se trata de una versión ligeramente por debajo del Snapdragon 8 Gen 3 tope de gama, pero aún así posiciona a esta tablet entre las más potentes del ecosistema Android en 2025. Acompañando al procesador encontramos 8 GB o 12 GB de RAM LPDDR5X (según la variante) que permiten una multitarea fluida, junto con rápidos almacenamientos UFS (3.1 en 256GB y 4.0 en 512GB) que garantizan cargas y transferencias veloces. En pruebas sintéticas, el Pad 7 Pro alcanza puntuaciones impresionantes (rozando 1,7 millones de puntos en AnTuTu), cifra que refleja su músculo para tareas exigentes.
En el uso cotidiano, el rendimiento es sobresaliente. La interfaz de HyperOS vuela con las animaciones a 144 Hz, abrir aplicaciones es casi instantáneo y la tablet puede con todo: desde navegación con muchas pestañas y vídeos en 4K, hasta juegos 3D pesados con gráficos al máximo. Durante nuestros tests, títulos exigentes corrieron sin caídas apreciables de frames ni retrasos. La potencia del Snapdragon 8s Gen 3 asegura que incluso aplicaciones de productividad avanzadas (edición de fotos, documentos complejos, multitarea con ventanas múltiples) funcionen sin contratiempos. Solo en tareas realmente intensivas como edición de vídeo 4K o exportaciones muy pesadas un chip de clase superior (p.ej. el Apple M2 o M4 de los iPad más caros) podría marcar diferencia, pero para el 99% de los usuarios este nivel de rendimiento es más que suficiente.
Hay que mencionar que, bajo carga prolongada, el Pad 7 Pro puede calentarse. Tras sesiones de juego de más de una hora notamos que la parte trasera se pone templada tirando a caliente, lo que podría derivar en algo de throttling (reducción de velocidad) para controlar temperaturas. No es dramático ni se notó ralentización severa en juegos, pero es recomendable darle respiros en maratones de gaming para evitar calentamientos incómodos. Xiaomi ha integrado un sistema de refrigeración interno para disipar el calor, pero físicamente la tablet es delgada y el calor se siente.
En cuanto al rendimiento sonoro, la tablet incorpora cuatro altavoces estéreo ubicados dos en cada lateral corto, ofreciendo sonido en estéreo real al ver contenido en horizontal. Son compatibles con Dolby Atmos y Xiaomi añade un modo de «Boost de volumen» hasta 200% para lograr más potencia. El audio resultante es fuerte y claro para una tablet, suficiente para llenar una habitación pequeña. Sin embargo, por física, los altavoces aunque inmersivos no tienen graves muy profundos; la calidad se queda apenas un paso por encima de lo que brinda un smartphone premium. Para disfrutar plenamente de música o películas, la experiencia mejora usando unos buenos auriculares (inalámbricos, dada la ausencia de jack). Aun así, para videollamadas, juegos casuales o videos de YouTube, el sonido integrado cumple correctamente.
Batería
Con 8.850 mAh de capacidad, la batería del Xiaomi Pad 7 Pro ofrece una autonomía sólida, aunque los resultados varían según el uso. Xiaomi declara hasta 19 horas de reproducción de vídeo continua, pero en escenarios reales de uso mixto (navegación, apps, streaming, algo de juegos) encontramos que la duración tiende a ser algo menor de lo esperado para esta capacidad. En un día típico de trabajo o estudio —con brillo medio, WiFi activo, varias horas de video y multitarea— la tablet aguanta la jornada completa (unas 8-10 horas de uso de pantalla repartidas en el día) antes de requerir carga. Sin embargo, si se exprime en juegos 3D, videollamadas largas o con el brillo alto constantemente, la batería se agota más rápido y quizá haya que recargar a última hora de la tarde. En reposo el consumo es mínimo, por lo que en standby aguanta varios días sin problema.
La gran ventaja está en la velocidad de recarga. Gracias a la tecnología 67W HyperCharge incluida, el Pad 7 Pro se carga del 0 al 100% en aproximadamente 1 hora y 20 minutos. En solo media hora de carga es posible recuperar cerca de un 50-60% de la batería, lo cual es excelente para una tablet de este tamaño (competidores como Apple o Samsung suelen ofrecer cargas más lentas, de ~20-45W). Esto resulta muy conveniente si necesitas darle un impulso rápido antes de salir. Además, Xiaomi ha implementado en el dispositivo dos chips gestores de batería (heredados de sus smartphones) que cuidan la salud de la celda a largo plazo: uno optimiza la carga para prolongar su vida útil y otro asegura que la carga rápida no degrade la capacidad con el tiempo. Estas medidas buscan mantener la batería en buen estado tras muchos ciclos.
En definitiva, el Xiaomi Pad 7 Pro brinda buena autonomía para la mayoría de escenarios, y compensa cualquier carencia en duración con una de las cargas más rápidas del mercado en tablets. Siempre es posible que heavy users necesiten el cargador al final del día, pero la mayoría encontrará que cumple con una jornada de uso versátil. Y cuando toque enchufarlo, la espera será breve.
Cámaras
Tradicionalmente, las cámaras no son el foco principal en una tablet, pero Xiaomi ha dotado al Pad 7 Pro de un hardware fotográfico por encima de la media. En la parte trasera encontramos una cámara principal de 50 MP con apertura f/1.8, capaz de capturar imágenes muy detalladas en buena luz. Las fotos diurnas salen nítidas y con colores equilibrados; la alta resolución permite recortar y seguir teniendo suficiente detalle. En condiciones de poca luz, el sensor cumple de forma aceptable apoyándose en el modo Noche, aunque debido al tamaño del sensor (y ausencia de estabilización óptica), las tomas nocturnas tienen más ruido y menor nitidez que las de un móvil premium. Aun así, para ser una tablet, es un salto importante frente a los típicos 8-13MP de la competencia. La app de cámara ofrece modos básicos como Retrato (desenfoque fondo) y el mencionado Nocturno, pero no esperemos la versatilidad de un smartphone: no hay lente ultra gran angular ni teleobjetivo, ni funciones avanzadas tipo Macro o cámara lenta extrema.
La cámara frontal es otro aspecto destacado: Xiaomi incorpora un sensor de 32 MP para selfies y videollamadas, con lente gran angular. Esta alta resolución asegura videollamadas muy claras y selfies definidos. Además, el amplio campo de visión permite encuadrar a varias personas o moverse sin salir de cuadro. De hecho, el Pad 7 Pro incluye una función de encuadre automático (FocusFrame) que, mediante IA, puede ajustar el recorte de la imagen en videoconferencia para mantenerte centrado en pantalla aunque te muevas (similar a la función Center Stage de los iPad). Es una característica útil para conferencias y clases en línea. También hay un pequeño LED indicador en el marco frontal que se ilumina en color verde cuando la cámara (frontal o trasera) está activa, añadiendo un plus de privacidad al avisarte si alguna aplicación está usando la cámara.
En video, la cámara trasera puede grabar hasta 4K a 30 fps, con buena calidad en entornos bien iluminados. La frontal se limita a resoluciones menores (1080p), suficientes para videollamadas fluidas. No hay estabilización óptica, pero la estabilización digital ayuda a evitar temblores moderados. En general, estas cámaras cumplen de sobra para el uso habitual en una tablet: escanear documentos, apuntes, tomar fotos casuales y, sobre todo, videollamadas y contenido para redes sociales. No reemplazará a la cámara de un buen smartphone en versatilidad o calidad artística, pero supera las expectativas en su categoría.
Software y funciones
El Xiaomi Pad 7 Pro ejecuta de fábrica HyperOS 2, la nueva capa de Xiaomi basada en Android 15. Esta interfaz representa la evolución de MIUI, con un enfoque unificado para todos los dispositivos Xiaomi. En la práctica, la experiencia de usuario es similar a Android puro en muchos aspectos, con pantallas de inicio personalizables, centro de notificaciones y ajustes rápidos. Xiaomi ha optimizado la interfaz para tablets: hay soporte para pantalla dividida (split screen), ventanas flotantes y una barra de tareas inferior para cambiar rápidamente entre apps recientes, siguiendo las mejoras que Android ha incorporado para competir con iPadOS.
Una novedad potente es el modo Workstation (Estación de trabajo), que brinda una experiencia de escritorio al estilo PC. Cuando se activa este modo (por ejemplo, al conectar el teclado), la multitarea pasa a funcionar con ventanas libres y redimensionables de las aplicaciones, tal como en Windows o macOS. Puedes tener múltiples ventanas superpuestas, arrastrarlas, cambiar su tamaño, etc., lo que aumenta la productividad al trabajar con varias apps a la vez. Es una filosofía similar al modo Samsung DeX o a conectar un iPad a un monitor con Stage Manager, solo que aquí se hace directamente en la pantalla de la tablet. Esta modalidad convierte al Pad 7 Pro en una especie de portátil 2-en-1, facilitando tareas como editar documentos mientras se navega por la web y se atienden chats, todo simultáneamente. La transición entre el modo tablet normal y el modo escritorio es bastante fluida.
El Pad 7 Pro también brilla si ya tienes otros productos Xiaomi, gracias a la plataforma HyperConnect integrada en HyperOS. Por ejemplo, puedes utilizar la tablet como pantalla externa inalámbrica de tu PC (Windows o Mac) de forma nativa, sin apps de terceros. También es posible controlar el smartphone Xiaomi desde la tablet: con la función Screen Combo o “Home Screen+ 2.0” puedes reflejar apps del móvil en una ventana del Pad, responder mensajes, e incluso anclar apps del teléfono en la pantalla del tablet. Otra función interesante es usar la cámara de tu smartphone Xiaomi como webcam externa de la tablet durante videollamadas (Cross-Device Camera), logrando más flexibilidad y mejor calidad de imagen en conferencias. Además, se sincronizan las notificaciones entre dispositivos, se puede compartir el portapapeles al instante y contestar llamadas del móvil desde la tablet. Estas características tipo ecosistema acercan la experiencia a la integración que ofrece Apple entre iPad-iPhone-Mac, lo cual es genial para quienes estén inmersos en el mundo Xiaomi.
En el apartado de IA, Xiaomi ha cargado el Pad 7 Pro con varias funciones inteligentes. Por ejemplo, en la galería y apps propias encontramos herramientas de edición con IA: borrar objetos de fotos, reconocer texto en imágenes (OCR) para transcribirlo, generar imágenes a partir de bocetos en la app Mi Canvas, entre otras. En teoría suenan atractivas, pero nuestra experiencia fue dispar. Algunas como la transcripción de voz a texto en la grabadora funcionaron bien, pero otras resultaron poco pulidas: la eliminación de objetos no siempre detecta correctamente el elemento a borrar, la función de AI Art (que debería convertir un dibujo en una imagen elaborada) fue confusa de activar y no arrojó resultados útiles en nuestras pruebas. Además, para usar estas funciones de IA se exige iniciar sesión con cuenta Xiaomi e incluso descargar módulos adicionales, ya que no vienen activos por defecto. En resumen, están ahí como extra, pero de momento se sienten experimentales; la mayoría de usuarios puede que apenas las use en el día a día.
Por lo demás, el software incluye algunas aplicaciones preinstaladas de terceros (LinkedIn, WPS Office, etc.), el habitual bloatware leve de Xiaomi, aunque se pueden desinstalar si no se necesitan. La tienda Google Play viene integrada (al ser versión global con Android), así que se tiene acceso completo a apps y servicios de Google. Un punto a considerar es que Xiaomi no ha especificado claramente cuántos años de actualizaciones brindará para HyperOS en esta tablet; se espera al menos 3 años de actualizaciones de Android, pero es un aspecto a confirmar. En general, la experiencia con HyperOS 2 fue estable y rápida, sin cuelgues notables. Android en tablets ha madurado bastante, y aunque la oferta de aplicaciones optimizadas no alcanza el nivel de iPadOS, las funciones multitarea añadidas y la libertad que Android proporciona (gestión de archivos, soporte de periféricos, personalización) hacen del Pad 7 Pro un dispositivo muy versátil en software.
Accesorios compatibles
Para aprovechar al máximo el Pad 7 Pro, Xiaomi ofrece varios accesorios oficiales (no incluidos de serie). El principal es el lápiz digital Xiaomi Focus Pen, un stylus activo de segunda generación que permite tomar notas a mano, dibujar y navegar con precisión. Este lápiz se acopla magnéticamente al borde de la tablet (en el lateral superior) donde además se recarga de forma inalámbrica, similar al Apple Pencil. La experiencia de escritura con el Focus Pen es excelente: Xiaomi ha logrado una latencia de respuesta de nivel de milisegundo, por lo que al escribir o dibujar prácticamente no se nota retraso entre el trazo y lo que aparece en pantalla. Detecta diferentes niveles de presión y ángulos para reproducir efectos de grosor, ideal para bocetar o hacer anotaciones como si fuese papel. Combinado con la pantalla de 144 Hz y, mejor aún, con el cristal mate opcional, la sensación al dibujar es muy fluida y natural.
En cuanto a teclados, existen dos opciones oficiales. Una es la funda con teclado estándar, que protege la parte trasera y se conecta a los pines magnéticos de la base del Pad 7 Pro, ofreciendo un teclado completo tipo chiclet para escribir cómodamente. La otra es el llamado Focus Keyboard, una versión más avanzada que además del teclado incluye un trackpad (panel táctil) incorporado y un diseño de bisagra que permite inclinar la pantalla en varios ángulos, asemejándose a un mini portátil. Esta segunda opción convierte a la tablet en un sustituto más capaz de laptop, ya que con el trackpad se puede manejar el puntero en el modo Workstation de forma muy similar a usar un mouse. Ambos teclados hacen también de cubierta protectora y soporte; la diferencia es que el modelo sencillo es más económico y ligero, mientras que el Focus Keyboard añade funcionalidad al precio de algo más de peso y coste.
Estos accesorios oficiales tienen una calidad buena pero vienen con un precio elevado, comparable al de los accesorios de Apple. Por ejemplo, el lápiz Focus Pen ronda los 80-90 €, el teclado simple supera los 100 €, y el teclado con trackpad se acerca a los 180 €. Equipar la tablet completa puede encarecer significativamente el conjunto, por lo que es algo a considerar en el presupuesto. La buena noticia es que el Pad 7 Pro también es compatible con accesorios genéricos: cualquier teclado o ratón Bluetooth funcionará sin problemas si se prefiere una alternativa más económica, y existen stylus de terceros capacitivos (aunque no con la misma precisión que el oficial). Aun así, la integración magnética y funcional de los accesorios diseñados por Xiaomi es un punto a favor en comodidad y estética, especialmente si planeas usar la tablet para productividad o tomar apuntes frecuentes.
Experiencia de usuario
Tras repasar especificaciones y componentes por separado, ¿cómo es la experiencia global de usar el Xiaomi Pad 7 Pro en el día a día? En pocas palabras, muy satisfactoria. La tablet arranca y desbloquea rápido (sea con huella o reconocimiento facial 2D), mostrando inmediatamente su hermosa pantalla de alta resolución. Navegar por menús y aplicaciones se siente ágil gracias a la combinación del poderoso chip y la fluidez de 144 Hz: todo responde al instante, sin esperas ni trabas. Para consumo multimedia, el Pad 7 Pro brilla: ver películas o series en su panel amplio y nítido es una delicia, con colores vivos y buen sonido estéreo; solo quizás los negros algo grises (por ser LCD) y las barras negras en ciertos videos recuerdan que no es un AMOLED, pero no entorpecen el disfrute general. Igualmente, para videojuegos móviles ofrece una experiencia de primer nivel, con gráficos al máximo y control táctil preciso; juegos compatibles con alta tasa de cuadros se ven super fluidos en este panel.
En productividad y estudio, el dispositivo también cumple con creces. Tomar apuntes a mano con el lápiz Focus Pen es cómodo y preciso, sustituyendo bien al cuaderno tradicional para estudiantes o profesionales que anotan ideas y realizan bocetos. La multitarea con pantalla dividida o ventanas flotantes permite, por ejemplo, tener un documento abierto mientras se navega por internet y se contesta un chat, todo simultáneamente. Con el teclado acoplado, escribir correos largos o editar documentos ofimáticos se hace mucho más eficiente que con el teclado táctil; las teclas tienen un recorrido decente considerando la delgadez. El trackpad del teclado avanzado añade la familiaridad de un cursor para seleccionar texto o moverse entre ventanas con gestos, lo cual mejora la productividad en modo escritorio. En definitiva, el Pad 7 Pro puede adaptarse tanto a momentos de ocio como a ratos de trabajo ligero o clases en línea, cambiando de “tablet de entretenimiento” a “herramienta de productividad” cuando lo necesites.
¿Hay inconvenientes o detalles mejorables en la experiencia? Pocos, pero algunos a tener en cuenta. Por ejemplo, el hecho de no tener jack de auriculares obliga a usar Bluetooth (no es un gran problema hoy en día, pero conviene saberlo). Tampoco ofrece expansión vía microSD, así que hay que elegir la capacidad con previsión (256 GB pueden quedarse cortos si piensas guardar muchos vídeos offline o proyectos pesados, en tal caso la versión de 512 GB sería más adecuada). El lector de huellas lateral, como mencionamos, podría ser más confiable, aunque uno termina acostumbrándose a colocarlo correctamente o usa el desbloqueo facial como complemento. En términos de software, si bien HyperOS es muy completo, la disponibilidad de algunas aplicaciones profesionales específicas puede ser menor en Android (por ejemplo, apps de diseño gráfico muy avanzadas o suites empresarial especializadas suelen estar mejor soportadas en iPadOS/PC). No obstante, existen alternativas en Play Store para casi todo, y herramientas populares como Microsoft Office, Adobe Acrobat, Spotify, Netflix, etc. funcionan perfectamente aquí.
Un punto final a considerar es el ecosistema: si ya usas dispositivos Apple o Samsung, quizás te interese seguir en ese ambiente por la integración que ofrecen entre sí. Pero si eres usuario de Android o no estás atado a un ecosistema concreto, el Xiaomi Pad 7 Pro se siente libre y adaptable. Puedes conectar mandos de consola vía Bluetooth para jugar, usar memorias USB mediante un adaptador en el puerto USB-C (aunque es 2.0, permite leer unidades externas), enlazar ratones, teclados, monitores inalámbricos, etc. La versatilidad es enorme. Y todo esto, logrado por una tablet cuyo costo es significativamente menor que el de un iPad Pro o Galaxy Tab S de gama alta, hace que la experiencia de usuario sea muy positiva en relación calidad-precio.
Comparación con la competencia
Frente al Apple iPad Air y iPad mini
El iPad Air (modelo de 5ª/6ª generación con chip M1/M2) y el iPad mini (6ª/7ª gen con chip A15/A17 Pro) son las ofertas de Apple en el rango medio-alto y compacto respectivamente, y son referencia obligada al evaluar cualquier tablet. En rendimiento bruto, las soluciones de Apple son muy potentes: el chip M2 del iPad Air es de clase de portátil y supera en ciertos aspectos al Snapdragon 8s Gen 3, especialmente en tareas de productividad pesada o cálculos intensivos. Asimismo, el A17 Pro del iPad mini (introducido en 2024) ofrece un desempeño CPU/GPU sobresaliente para su tamaño. No obstante, en el uso diario la diferencia de velocidad no es abismal – el Pad 7 Pro maneja con soltura prácticamente todo lo que un iPad Air puede, salvo quizá en apps profesionales muy específicas. Donde sí se nota un contraste es en el sistema operativo y el ecosistema de aplicaciones: iPadOS está más pulido para tablets, con infinidad de apps optimizadas (en diseño, dibujo, música, productividad) que sacan partido de la pantalla grande. Android ha mejorado, pero aún algunas apps no aprovechan al 100% el formato tablet o no existen equivalentes exactos a ciertos programas de iPad (por ejemplo, apps exclusivas como Procreate en ilustración).
En pantalla, el Xiaomi Pad 7 Pro lleva ventaja técnica en varios apartados. Su panel 11.2″ 3.2K a 144 Hz ofrece mayor resolución y frecuencia de refresco que el iPad Air de 10.9″ (2360×1640 px a 60 Hz) y que el iPad mini de 8.3″ (2266×1488 px a 60 Hz). La experiencia visual en el Xiaomi resulta más fluida por los 144 Hz vs 60 Hz fijos de los iPad (a menos que comparemos con un iPad Pro de 120 Hz, pero ese es otra categoría). Además, la densidad de píxeles del Pad 7 Pro (~345 ppp) supera a la del iPad Air (~264 ppp), ofreciendo una nitidez superior, aunque en la práctica ambos se ven muy bien. El iPad Air alcanza unos 500 nits de brillo típico (el mini similar), mientras Xiaomi llega a 800 nits de pico HDR; para uso cotidiano los tres son suficientemente brillantes. Donde los iPad podrían tener una ligera ventaja es en la fidelidad de color inmediata (las pantallas Retina están muy calibradas) y en el formato 4:3 que Apple usa desde siempre, ideal para ciertas lecturas. La relación 3:2 del Xiaomi es intermedia: más ancha que 4:3 para vídeos, pero no tan panorámica como 16:10 – es una cuestión de preferencia, aunque la mayoría de usuarios se adaptarán sin problema.
En otros aspectos, el iPad Air ofrece ciertas características premium: cuerpo igualmente metálico y ligero (461 g), cámaras de 12 MP correctas (aunque inferiores en resolución a Xiaomi), y soporte nativo a Apple Pencil 2 y teclados Magic Keyboard/Folio. Eso sí, todos estos accesorios de Apple se compran por separado y a precios muy elevados (el Pencil ~135 €, el Magic Keyboard ~350 € en España). Xiaomi, por su parte, también vende su lápiz y teclados aparte, a precios algo menores pero igualmente considerables. Ninguno incluye cargador en la caja ya (Apple tampoco; Xiaomi habría que verificar, pero suele incluirlo en tablets). En términos de audio, ambos tienen cuatro altavoces estéreo de buena calidad. Ninguno tiene puerto 3.5 mm. Apple tiene la ventaja de sus apps exclusivas y ecosistema: por ejemplo, si usas Mac o iPhone, un iPad integra iMessage, FaceTime, Handoff, etc., de forma impecable. El Pad 7 Pro ofrece integración con dispositivos Xiaomi/Android y Windows, pero la de Apple con sus productos es más automática. Por otro lado, el Xiaomi es mucho más abierto en compatibilidad de accesorios y manejo de archivos (puedes descargar torrents, emular consolas fácilmente, usar pendrives, etc., cosas no tan directas en un iPad sin recurrir a apps específicas).
Por precio, el Xiaomi Pad 7 Pro suele ser más económico. En su lanzamiento global, la versión 8+256GB costaba alrededor de 450-500 €, mientras que un iPad Air M2 base (8+64GB) parte de ~679 € (aunque con 64GB escasos) y el de 256GB sube sobre 859 €. El iPad mini 7ª gen se situó en ~649 € para 128GB (Apple en 2024 eliminó la opción de 64GB en el mini y parte de 128GB). Es decir, Xiaomi ofrece más almacenamiento y RAM por menos dinero. Si buscamos la opción más portátil, el iPad mini es único en su tamaño compacto, pero juega en otra liga de uso (más como libreta electrónica de bolsillo). Entre el iPad Air y el Pad 7 Pro, este último es atractivo para quienes priorizan la pantalla fluida y grande, y la flexibilidad de Android, mientras que el Air conviene más a quienes requieren aplicaciones profesionales exclusivas de iPadOS o prefieren la simplicidad/ecosistema de Apple. En resumen, Xiaomi Pad 7 Pro planta cara seriamente: a favor tiene su pantalla superior en Hz y resolución, más memoria por euro invertido y una experiencia Android muy completa; en contra, el software y soporte de apps especializado de Apple aún es un terreno donde el iPad Air mantiene la corona.
Frente a Samsung Galaxy Tab S9 FE y S9+
Del lado Android, Samsung es otro competidor directo. La Galaxy Tab S9 FE (Fan Edition) lanzada en 2023 apuntó a un segmento calidad-precio similar al del Pad 7 Pro, mientras que la Galaxy Tab S9+ es un modelo premium más costoso. Empecemos por la S9 FE estándar: esta Samsung ofrece una pantalla de 10.9″ TFT LCD a 90 Hz (2304×1440), un procesador Exynos 1380 de gama media, 6/8 GB RAM, y viene con S-Pen incluido de serie. Frente a ella, el Xiaomi Pad 7 Pro la supera claramente en rendimiento (el Snapdragon 8s Gen 3 es mucho más potente que el Exynos 1380, lo cual se nota en juegos exigentes y multitarea pesada) y en pantalla (más grande 11.2″, bastante más resolución y 144 Hz vs 90 Hz). También en carga rápida (67W vs 45W) el Xiaomi lleva ventaja. La Tab S9 FE por su parte tiene algunas bazas: pese a su chip más modesto, es más económica (salió en torno a 450 € con 128GB y lápiz incluido) y ofrece ampliación por microSD y certificación IP68 de resistencia al agua/polvo, algo ausente en Xiaomi. Para un usuario más casual o con presupuesto ajustado, la S9 FE cumple tareas básicas y multimedia, pero quienes busquen mayor desempeño y pantalla superior encontrarán mejor inversión en el Pad 7 Pro.
En cuanto a la Galaxy Tab S9+, esta es una tablet de gama alta (aprox. 900-1000 € según versión) con especificaciones top: pantalla 12.4″ AMOLED 120 Hz (1752×2800), procesador Snapdragon 8 Gen 2, 8/12 GB RAM, S-Pen incluido y un refinado diseño con resistencia al agua IP68. Es decir, juega en la liga de los iPad Pro grandes. Si la comparamos con el Xiaomi Pad 7 Pro, cada una tiene ventajas distintas. La pantalla AMOLED del S9+ ofrece colores más vibrantes y negros perfectos, además de mayor tamaño (ideal para contenido visual y uso con múltiples ventanas), aunque Xiaomi contraataca con mayor resolución/pixels por pulgada y más Hz (144 vs 120, si bien la diferencia de 24 Hz extras es menos perceptible que el salto de 60 a 120). En rendimiento, el Snapdragon 8 Gen 2 de la S9+ es muy similar al 8s Gen 3 del Xiaomi; ambos manejan cualquier app o juego sin problemas, quizás el Gen 2 tenga leve ventaja en gráficos pero nada drástico. La S9+ incluye de serie su excelente S-Pen (con latencia bajísima y funciones avanzadas en OneUI), mientras que en Xiaomi hay que comprar el lápiz por separado. Samsung también brinda altavoces estéreo de gran calidad, equivalentes en número, y cuenta con doble cámara trasera (13MP principal + 8MP ultra gran angular) frente a la simple de Xiaomi; no obstante, el Pad 7 Pro tiene mayor resolución en la principal (50MP vs 13MP), pero la utilidad de múltiples lentes en una tablet es discutible.
Dos factores diferencian mucho la filosofía: el precio y el software. El Pad 7 Pro ofrece gran parte de la experiencia de una Tab S9+ a prácticamente la mitad de coste, lo cual es muy atractivo para usuarios entusiastas pero con presupuesto moderado. Por su lado, Samsung tiene a favor el peso de su marca y un ecosistema Android más maduro en tablets: One UI en la Tab S9+ está muy optimizado, incluye el famoso modo DeX que al igual que Xiaomi permite entorno de escritorio con ventanas (con opción incluso de conectar la tablet a monitor externo y usarla como PC), y Samsung suele garantizar actualizaciones de Android por 4-5 años incluso en tablets premium, superando normalmente a Xiaomi en soporte a largo plazo. También la integración con móviles Samsung (via app DeX o Link to Windows) es buena, aunque en este punto Xiaomi ha recortado distancia con HyperConnect. En resumen, la Galaxy Tab S9+ es superior en algunos apartados como pantalla AMOLED, resistencia al agua y accesorios incluidos, pero exige pagar mucho más. El Xiaomi Pad 7 Pro por su parte logra un equilibrio excepcional: es claramente superior a la Galaxy Tab S9 FE en casi todo, y se acerca peligrosamente a la experiencia de la Tab S9+ costando mucho menos. Para alguien que quiera una tablet Android potente sin gastar lo que vale un modelo premium, la propuesta de Xiaomi es difícil de batir en 2025.
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