No falla. Lo malo es que lo sabes y cuando sales del coche vas con precaución intentando tocar el mínimo posible de la puerta, pero da igual: un simple roce y zasca! un buen calambre recorre nuestros dedos al más puro estilo Tesliano hasta el punto de que en algunas ocasiones, este chasquido puede llegar a se audible si nuestro grito no lo ahoga. Esta situación se puede producir en otras circunstancias al tocar todo tipo de objetos a lo largo del día, ya que generamos electricidad estática. Esta electricidad acumulada «salta» de un material aislante hacia otro conductor, por lo general el origen de esta carga se encuentra en nuestra ropa o calzado pero también pueden influir factores externos como es el caso de una baja humedad relativa en el ambiente.
En realidad, no hay personas más sensibles a la electricidad estática, lo que pasa es que algunas personas si tienden a cargase de ella con mayor facilidad acumulándola. En el ilustrativo caso de nuestro vehículo, este proceso de carga se inicia justo antes de salir del coche: quieras que no, te mueves en el asiento y esta fricción desprende los electrones en las fibras de los tejidos creando una contundente carga eléctrica deseosa de llegar al suelo si tocamos la puerta o incluso al meter la llave en la cerradura (aunque esto ya es menos habitual gracias a los mandos a distancia). El voltaje de esta descarga depende de la superficie sobre la que tocan nuestros pies: tela 65 Voltios, alfombrado 800 y en el caso de la lana 2000.
Algunos inventores avispados están dándole vueltas al asunto, ya que dicha electricidad se podría usar para cargar nuestros smartphone en vez de para proferir exabruptos. Este efecto de carga denominado «triboeléctrico» podría usarse utilizando un tipo en concreto de plástico y un metal, de momento se está estudiando concienzudamente en el Instituto de Tecnología de Georgia «GeorgiaTech». Quien sabe, tal vez esta tecnología de carga por descarga se incluya en un futuro iPhone, pero de momento, dado que no podemos encontrar la manera de almacenarla solo cabe optar por deshacernos de ella y para ello existen una serie de gadgets que nos lo permiten, como el llavero que os traemos hoy.
El llavero tiene forma de bala. Si intuimos que vamos a sufrir una descarga de electricidad estática procederemos de la siguiente forma: sujetándolo por uno el extremo plano (donde está la cadenita) tocaremos con la parte con forma de punta alguna superficie metálica, de esta forma se producirá la descarga sin que nos afecte y comprobaremos como una luz led se enciende en el llavero para indicarnos que esta se ha producido. Tras leer las opiniones de los clientes de Amazon, llegamos a la conclusión de que realmente es efectivo, si bien es cierto que a algunas personas no les ha funcionado (tal vez les llegara en mal estado). Lo que desde luego no aconsejamos, es mantenerlo en alto un día de fuerte tormenta eléctrica. (Es broma, no va a pasar nada salvo que seas uno de esos a los que les caen 20 rayos).
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